ecuperar fuerzas y despedirme. Era una cortesía, una forma de cerrar un capítulo de veinte añ
asma. El lugar que había sido mi hogar era ahora solo u
había cultivado con esmero a lo largo de los años. Eran mis f
lpeó por la espalda. Jadeé, tropezando h
sosteniendo una manguera de jardín, c
repentida en absoluto-.
nte chorro de agua arrancando las delicadas campanas blancas
aer la manguera-. Le dije a Marcos que quiero
o la destrucción de lo único qu
oteando y embarrada, y el arriate de flores ar
David se
edes estar en un jardín
, como si yo fuera una niña malcriada. Rode
cariño. Te conse
la en este mismo jardín, y Marcos me había llevado en brazos hasta adentro, regañándome suavemente por ser descuidada mientras David cor
da pegada a la piel. Encontré mi c
os, mis álbumes de fotos- estaban apilada
jo su brazo. Miró el montón, lue
plana-. Hemos movido tus cosas. Te quedarás en la habit
ápice de remordimiento en sus ojos-. Sofía va a asumir tus funci
título y mi trabajo duro, se lo estaban dando a la hija de u
Vi mi osito de peluche de la infancia, una cosa gastada y tuerta
da, David se acercó, rec
n una sonrisa cruel jugando en sus labi
o y escondió la cara
n espel
lotó hacia afuera como una triste nube blanca. Luego le arrancó los brazo
ijo a Sofía-. El
dola rodar por el suelo pulido
os de recuerdos, destrozados en segundos, solo para di
hilo de afecto que sen
l oso destruido. Me encontré
ta de emoción-. No necesitaré la habitació
sola camisa limpia d
io a la empresa, c
na mirada de total inc
es un parásito. Has vivido de la caridad de nuestra famili
Simplemente pasé a su lad
su lado,
-dije en voz baja, no pa
pila de mi vida pasada tirada e