esperando encontrar a Eden en su cama, ya que no sería la primera
lugar junto a él, se sint
te luz que irrumpía con fuerza a través de los amplios ventanales, que iban desde el piso hasta el techo
¿Te importaría d
ero su padre quiere
dos aspirinas que le ofreció Dave para curar su resaca. Tenía la sensación de que, s
llegue en una hora", anunció D
lo detuvo. "Atiend
e fue,
", preguntó Liam atónito, po
eñor. Salió de la c
ían, por eso, no le sorprendería qu
Prácticamente salió corriendo de la casa y de s
omún que llevara mujeres a su casa. No obstante, las chicas que habían ido con él, en especial al enterarse de que era corredor de autos
menudita, muy linda, así de alta?", preguntó Liam,
asi
rdomo. Entonces, extendió la mano para agarrar su bata y, tras ponérsela, se deslizó af
fue al comedor y, como no encontró a Eden, salió al patio, convenc
dormía! Probablemente debía sentirse feliz de que ella le hubiera ahorrado la molestia de una charla incómoda luego de su aventura; pero no lo estaba. Probabl
abía pensado cómo acabaría con sus esperanzas... La llevaría de compras, para que eligiera el collar de diamantes más brillante que pudiera
que una mujer lo hubiera utilizado para tener sexo y luego lo hubiera abandonado lo llenó de una ira que no cr
se sentó en el borde de su cama
ocerse, el cuerpo de ella parecía conocerlo. Con solo tocarla había cobrado vida, y a él le gustó la forma en que ella había pronunciado su nombre entre gemidos, como ninguna mujer
amente traicionado. Eran dos emociones que nunca
s asombrosas, ya que se acercó para colocar un bu
alejarse que se fue desnuda?",
rrible que ella no pudo esperar a cubrirse el cuerpo antes de marcharse. En ese momento él se sentía vulnera
y una gabardina", explicó Dave. "La señora Stone
xplicación. Por lo menos, ella no había
ó a su mayordomo: "¿Dices que
ó con la cabeza. '¡Qué mujer tan audaz', pensó.
e encaje rosa sobre su cama. ¿Qué demon
esó a la calidez de su cama, donde perdió el sentido de nuevo. Allí se sintió
e su padre. Si no se presentaba en su casa dentro de una hora, sería el propio Clarke
la cama para ir a ducharse. Pasó una ridícula cantidad de tiempo bajo el relajan
s iban bien entre ellos podían ser los mejores amigos. Pero cuando ambos se aborrecían, como
ar. Su padre había decidido dejar el cargo de director ejecutivo, por lo
ente al espejo, notó por primera vez el chupetón que tenía en el cuello. Le enojó nuevamente la aud