das. Eleanor caminaba con pasos rápidos, las manos en los bolsillos del abrigo y la mirada fija al f
ran de un niño jugando o incluso de algún animal. Pero había algo en aquello que la perturbaba - no solo por l
. Aún frágil. La mente podía crea
e piedra grisácea, puertas de colores y escaparates modestos. Un colmado, una floristería, un pub con fachada oscura y cort
ntes incluso de ser
ersación se interrumpió. Una de ellas le sonrió con contención; la otra solo observó, los ojos entrecerrados de curiosidad. Dentro de la tien
d es...
ó, forzando
ood. Soy sobrina de
tes de acercarse al mostrador. - Supimos del fallecimiento.
esto de cabeza, sin saber bien
hospedando
alidad, her
parpadeó,
edarse all
ansar, pensar un poco. - Hizo una pausa. - Pero no tengo
r Hobbs se encarga de esas cosas. La empresa de ener
velas, fósforos, una lata de sopa, pan, té nuevo. Todo lo que pudiera hacer la noche un poco menos oscura. Al salir, las misma
paredes revestidas de madera y olor a chimenea. Se sentó cerca de la ventana. Pidió un
nces l
cabello oscuro y revuelto, y una mirada absorta en algo que no estaba allí. No la miraba. Ni miraba a nadie. Parecía ajeno al mundo
rra susurró algo y señaló d
Raven
supo, con esa intuición qu
die hablaba abiertamente. El nombre que flotaba en el aire como
nte, sus mirad
o un roce de piel e
apartó l
su pecho. Algo entre
silencio, antes de que el propio