, paralizada por el shock, l
sas en la pantalla de su laptop, el olor a café rancio
s. Hay una brecha de seguridad. Van a filtrar los datos de todo
un puesto de ensueño en una de las empresas de tec
digital que parecía regenerarse con cada intento de eliminarla. Mateo la llam
ó. Cuando le envió el mensaje de "Está hecho" , sintió una oleada de alivio y amor. Había salvado al
omesa
de la casa. Desesperada, condujo hasta el pequeño cementerio donde estaba enterrada su abuel
tierra húmeda, aferrán
ilenciosa, "dame fuerzas. No sé
o entre los árboles. No hubo consuelo, no hubo s
to. Cuando Mateo la vio, su rostro no mostró ni una pizca de compasión. Simplemente la
l foco quemaba su piel. Mateo carraspe
le. "Ayúdanos a empezar. Dinos algo qu
o pensativamente, actu
ca de champán que bebí en mi cumpl
sible. La multitud rio. Era
de su abuela y lo hizo
or valorando una baratija. "Pero seguramente tiene valor sentim
ecuerdo más sagrado le
io," dijo ella
spuesta correcta," dijo Mateo.
buscó en su mente, pero estaba
dijo al azar, co
una carcaja
! Fue un Cristal Rosé, co
"Lástima, Sofía
entregó el relicario c
la. Haz con él
s perfectamente cuidadas. Lo miró co
sa torcida, levantó su ta
ompiéndose resonó en el silencio del club. Fue e