stro, habitualmente impasible y duro como el de un magnate de los
temblor en ella. "Llamaré a mi médico personal, trasladaremos
queño cuerpo de mi hijo, en los leves temblores que lo sa
para el traslado, le mostré a mi suegro el mensaje de Mateo. Lo leyó
siseó entre dientes. "
ada. "Me lo confirmó por teléfono. Para ella, el reloj de Mate
o fuerte incluso para él. Vi en su rostro la vergüenza y la fur
Ricardo," repit
ad de cuidados intensivos. Mi suegro no se separó de mí, haciendo llamadas
ió llamar a Sofía
horas?" la voz de Sofía sonaba irritada, como
su padre, su voz controlada pe
¿Pasa algo con Ricardo? ¿Te es
o respir
os intensivos. Lo encontramos en coma e
al otro lado, tal vez frunciendo e
tá montando un escándalo para llamar mi atención. Dile que deje de
u padre pudiera
a indiferencia, era simplemente inconcebible. El señor
ico salió de la UCI. S
o es severo. Los electroshocks fueron aplicados con una frecuencia y voltaje excesivos, muy por encima d
a, el miedo
significa e
ero sus palabras fueron un martillo
elito no despierte del coma. Y si lo hace... es muy
Era el aullido de un animal herido de muerte. Estado vegetativo. Mi hijo. Mi pequeño Miguelito, que amaba
sin mente, sin alma. Le habían robado su futuro, sus sueños, su risa.
trado, un retrato de nosotros tres, sonriendo bajo un sol gigante. "Papá,
dolor insoportable me
Miguelito, n
lo del hospital, un grit
ida, toma todo lo que tengo, pero devuélveme
e lo conocía, sentí que él también lloraba. Dos hombres rot