a la espalda. Mi esposa, Sofía, finalmente contestó, su v
, Ricardo? Es
aba, no podí
cogerlo a la escuela y no estaba, su ma
lado de la línea, un silen
nalmente, con un tono casual, como si hablara del c
elo desaparecía
qué hablas? ¡Es un niño
ro no por nuestro hijo, sino por el objeto dañado. "Ese reloj era muy importante para él
El hombre por el que me había
No puedes enviarlo a un 'lugar de corrección' por u
control. El pánico
su propio bien. Necesita disciplina, Ricardo. Algo que tú, con tu bla
co
aba, la madre de mi hijo, había enviado a nuestro pequeño a un l
la llave en el contacto. Conduje sin rumbo por la ciudad, llamando a su
ese? ¿Qué le estarían haciendo a mi hijo? La imagen de Miguelito, con sus gr
un mensaje de un número desconoci
plinario Sol Naciente". Y debajo,
embarazada. Es una niña, y yo s
nte, que sentí que me ahogaba. No solo me había engañado, no solo había desechado a nuestro
oros y el tráfico. Lo único que importaba era l
so, rodeado por un alto muro con alambre de púas en la
ombre de mi hijo, corriendo por los pasillos desolados. Un hombr
te, lo e
ción blanca, acostado
eño Mig
eña cabeza y su cuerpo sufría espasmos violentos de ve
que sentí que mi corazón se partía en mil pedazos. Acaricié su mani
mundo de colores, estaba atrapado en una oscuridad si
e sentí una mano en mi hombro. Era mi suegro, el padre de Sofía.
s de lágrimas y un odio que
divorcio. Y me llevaré a mi hijo. No permitiré q
n más fuerza, su silencio era una admisión de la