misma en la oscuridad. "Esta
ién mi mejor arma, sabía exactamente lo que iban a hacer, cuánd
fui al pequeño baúl de madera donde guardaba mis ahorros de años vendiendo tamales, el di
tesoro familiar que Jorge siempre había codiciado, las envo
latía con fuerza, pero mis manos estaban firmes, tenía que hacerl
una tía lejana que apenas podía cuidarla, yo había prometido a Manuel en su lecho de muerte que velaría por ella, y ahora iba a cumplir mi promesa, inicié los trámites de adopción, presenté mis documentos, mis
Pedrito, soportando sus miradas de desprecio en silencio, ellos no sabían que estaba ba
da ultimaban los detalles de su teatro, yo realicé mi último movimiento, empaqué una peque
ilencio, como una so
ón y la casa estaría llena de vecinos y policías, volví, mi rostro era una m
revuelta para simular un forcejeo, Esmeralda "consolando" a un
y me acusó, yo ya no sentía esa culpa desgarradora, sol
mis ahorros a una nueva cuenta bancaria a la que solo yo tenía acceso, y los papeles de la adopción de Sofía ya estaban