a de pasillos de hospital y conversa
ias no er
cio, evitando mirarla a los ojos. "Su sistema está muy debilitado. Necesi
otaban en el aire: sin di
arecía bajo sus pies. Tenía que
rse y buscar algo de ropa limpia, se sentó en el sofá
lí e
a por Susana hací
os se veía un restaurante lujoso, con manteles blancos y copas de vino
imagen era lo que term
r cuidarnos tanto a mí y a mi Pedrito. Eres el hombre más gene
subió por
. De bue
cama de hospital público, él celebraba la vida
no era un fuego lent
edos temblando, escribió un comen
un grito. Fue una simp
que necesita un tratamiento que no podemos pagar. Qué bueno que a ti te alcance para collar
tió una extraña mezcla
n ni cinc
o sonó. Er
hola. "¿Estás tratando de arruinarme la vida? ¡Susana está llorando!
onaba extrañamente calmada.
da y envidiosa! ¡No soportas ver que estoy rehaciendo
ita, Ricardo? ¿Tu hija
mi culpa! ¡Yo te mando dinero! ¡Si no te alcanza es tu
s joyas y llevarlos a restau
nte loca! ¡Esto es el colmo! ¡Ya verás
lg
silencio, el teléfo
n no le había
ue sospechaba en lo más pr
ían. Eran un recuerdo molesto, una obl
fuera una esposa lo suficientemente buena, como si no hub
erdad con una c
que ella pudie
bandonado mucho an
que decidió que su dinero, su tiempo
, un hombre con una doble vida, un m
nta, había estado c
caído. Y la vis
en mucho tiempo, Xi
erminación frí
la guerra. Y ella n