claras y definitivas. No sintió una explosión de alegría, sino un
arcó un número que
n un rastro de emoción. "Lo tengo. Pu
ez hizo una pausa. "¿Estás segura,
. Él no necesita
divorcio se requiere su
no dejando claro que no era una suge
esposo, Mateo Rojas. El teléfono sonó varias veces
uieres,
ía, distante,
firmar unos documentos" , dijo
uscamente. "Sofía no se siente bi
erna obsesión. La razón por la que su matri
es impo
te que Sofía ahora mis
co
tió dolor ni ira, solo una profunda sensac
frente a una fotografía en la repisa de la chimenea. En ella, un joven le sonreía, s
rometido. El herma
limpió un inexistente gr
urró al aire. "Pronto te
beza. Pensaba, como todos, que Ximena estaba locamente enamorada de Mateo, soport
d era mucho m
ía muerto hacía dos años, en el mismo ac
sión. Quería un pedazo de Daniel de vuelta, un legado, un hijo
te
con una esposa "respetable" , Ximena le hizo una propuesta. Se casaría con él, le
una salida fácil para aplacar a su familia sin comprometerse con Sofía, aceptó. Pa
cuyo marido pasaba más tiempo con su ex que con ella. Él faltó a su primer aniversario para cuidar a Sofía de un res
a su amor, ni su atención. Solo le importaba su cu
aba que ella estaba desesperada por su afecto, que lo deseaba. No entendía
siado pura para mancharla con un compromiso que no sentía del todo listo para asumir. La mantenía cerc
su fin. El bebé, el hijo de Daniel, crecí
de desa