e irse cuando se encontró con Ricardo en la puerta de la habitación de Sofía. Estab
de sangre de inmediato. Los suplementos comunes son demasiado lentos, no hay tiempo suficiente. Afortunadamente, te
con ansiedad,
r qué no la us
reció un poc
una mujer de edad similar a la señorita Sofía. Cuanto menor sea la di
sta que sus ojos se posaron en Ximena. Al instante, sus ojos se iluminaron con
ño y el mismo mes, con solo tres días de diferencia.
. El año pasado, se desmayó por anemia y él casi derriba el hospital imperial de la desesperación. Per
encia, apretando su agarre en la muñ
su vena, Ximena cerró los ojos. A medida que el recipiente de medicamentos se llenaba con su sangre, su rostro se volvía cada vez más pálid
gre, sus piernas se debilitaron y casi se cae al suelo.
tre. No te preocupes, el médico tiene todo bajo control. Si no t
ción de Sofía. Pronto, el médico salió de la habitación para
á el bebé
sorprendido, mirando
hay ningú
epente, interrumpiendo al médico. "La señorita Sofía no deja de llamarl
darlo un segundo y entró rápida
una expresión de querer de
rqués no sabe que ust
risa vacía y triste,
esita s
el cielo. De repente, recordó que cuando ambos estudiaban juntos, Ricardo le había dicho que la llevaría a ver los atardeceres
ansfusión de sangre, quedó muy debilitada. A menudo se sentía mareada y tenía dificultades para le
mente, apoyada en la cabecera
la infancia". Le daba de comer la sopa con sus propias manos, le buscaba los mejores medicamentos para el embarazo, iba a caballo en medio d
rdo finalmente fue a l
él, de pie, erguido, esperando que Ximena le ayudara a c
dó a ponerse su traje de fiesta y lo siguió al salir. Pero cuan
on los medicamentos, así que le pedí a Ricardo que me llevara. Mi salud no es buena, y si
en el aire, sosteniendo la cortina. Despu
o me i
Ricardo le abanicaba a Sofía con atención y le dio una almohada suave para que se apoyara. Todas esas
da, le limpiaba las comisuras de la boca con un pañuelo. No se dio cuenta de
nto a su esposa, pero ella tuvo
an que fu
fue también secuestrada? ¿Por qué a ella no
sedujo a los secuestradores, causándole mucho dolor al marqués. Él, en u