la infancia" de mi esposo Ricardo, fuimos s
que el hijo de Sofía era suy
ó de "bastardo", el "resultado" de u
s no me tocaron, que este bebé era nues
"fuera fuerte" por Sofía, porque ella er
er la traicionada, la humillada, la
y una amarga lucidez, firm
más fuerte de abortiv
bebí, sintiendo cómo se desvanecía en mi
ofía, besando su vientre abultado, ¡ese mismo
stás enferma?", me preguntó, con una
se, afirmando que yo había comprado "medicinas
ntar matarla, de
erdad, me miró con decepción, ant
e que para él
e total de mi mundo, me prometí a mí