o una palabra, y yo me limité a mirar por la ventana cómo la ciudad, que una
erta principal, sentí un nudo en el estómago. Esta
éfono sonó de nuevo. Era un número
tu abuela... no lo logró. Falleció hace diez minutos. T
do se
de la mano y cayó sobre
o
odía
rgullo, y él se encargaría de que le dieran el
ó. Damián estaba allí, con
as tanto? Te es
Solo podía oír las palabras de la
, con la voz hueca.
án no cambió. Ni una
a de esperarse. Si te hubieras portado bien y no
nas. La pena se transformó en
é. "¡Tú me chantajeaste! ¡Me amenazaste con sus cenizas! ¡S
on una fuerza brutal. "Ella murió por su propia debili
en mi piel. Mateo estaba en el vestíbulo, y al ver
jes salir," ordenó Damián a dos g
acerme esto!" grité,
ensar en cómo me has faltado al respeto. C
truyendo un futuro con él. Ahora, las paredes parecían encogerse a mi alrededor. Golpe
de mi abuela era una bestia que me devoraba por dentro
oción del tiempo. No comí, no bebí. Solo m
finalmente
o fue
Isab
oso, como un ángel. Pero sus ojos brillaban
voz dulce y empalagosa. "Escuc
í. No tení
frente a mí, su perfum
do contigo. Él solo quería que volvi
te," s
ntó algo muy interesante. Me dijo que la única razón por la que te mantenía cerca era
bra era u
na bendición. Ahora ya no tienes distracciones. Puedes
odo. La ú
sobre ella, con las manos extendidas hacia su cuello. No pensaba, solo actuaba. Quería borra
n chillido agudo
de golpe. Damián en
lanzó contra la pared. Mi cabeza golpeó la madera con un
a!" rugió Damián, su ros
ela, que ahora sollozaba
amor? ¿Te hizo d
" gimió ella. "Solo vine
aron con falsa ternura, ahora estaban llenos de un odio asesino. Cami
idad, León. Una. Y
fuerte que mi cabeza rebotó contra la pared de nu
so, "nunca, jamás, volverás a ponerle
ían. El dolor en mi cabeza era insoportable, y una
"Llama a un médico. Pero que no lo lleve a
mbral, con el rost
eo que se h
o que te
azos con una ternura infinita, susurrándole palabras de consuelo mientras me
loqueada. Estaba completamente solo, herido y a mer