abuela estaban esp
edazos junto a la lápida. Alguien había venido, había desenterrado el luga
ñana me empapaba la rop
os, traté de juntar las cenizas, pero solo lograba mezclar más el gris
ahogado se escap
de tristeza, e
rdenado. Solo una persona en el mundo era tan cruel, tan pose
mi
o en mi bolsillo. No nece
o viste
nza de Damián, sonaba extrañamente t
ué mi abuela?" mi voz er
ar a Mateo, un hombre grande y usualmente
bien desde que te fuiste. D
, un sonido horrible y sin alegría. "¿Des
ue es la única forma. Dice que si no vuelves por las buenas, te obliga
no había cambiado. Desde que Isabela, su verdadero amor, había vuelto, yo había dejado de ser una perso
meses, antes de que Isabela reapareciera en su vida. Él me había sostenido la cara en
ira tan
rse de la cama, aguanté sus cambios de humor y su maltrato. Creí que con el tiempo, su gratitud se convertiría en a
a calma que me sorprendió a mí
ntó Mateo, con un cl
de mi abuela," respondí, sin co
de que pudi
de Mateo. La puerta del conductor se abrió y un hombre con traje, al que no con
amián. Me ha pedido que me asegure de qu
istancia, como si temiera
¿Como intentar darle un en
ed debe volver a la casa. Si coopera, él se encargará personalmente de todos los arreglo
aza flotando
la mostraba "Damián". El corazón me dio un vuel
e de jugar en el
losa, pero por debajo cor
r favor. No
i esposo vuelva a casa? Te fuiste s
buela!" grité, la rabia final
ante. "Unos vándalos, seguramente. Pero no te preocupes, yo lo arreg
da. Tenía razón. Sin su dinero, sin su poder, me llevaría semanas, quizás mese
pregunté, aunque y
evará el viento o la próxima lluvia. Tu abuela nunca des
un golpe calculado para hacerme e
susurré, derrot
entenderías. Te espero en casa. Tenemo
lg
aba, su expresión no
lodo. Miré por última vez el desastre en el suelo.
ro, dejando atrás los restos de mi abuela y
arecía el perro sumiso que volví
roto para siempre. Ya no habí
una promesa
Damián pagaría por cada gramo
do, pero encontraría