mano se posó en mi brazo, pe
uplicó, su voz teñida de una co
r, Ricardo" , respondí, sin mi
rostro una máscara d
jo, su mano rozando mi hombro, un gesto que pretendía ser de co
endo un paso, "y tú" , me giré para encararla,
cardo, que nos observaba como u
en" , sentencié, mi voz cargada de un d
do de mis tacones sobre el mármol era el
calle, buscando un taxi, sintiendo un alivio extra
a detrás de mí, me alcanzó en la acera
e así, humillándome del
a, tú solita te encargas d
cardo solo estuvo contigo por lástima, porque yo no quería e
solo ruido, el último estertor de
amiento a toda velocidad perdió el control sobre el a
faros cegadores, escuché el chirrido de los n
un empujón p
con su cuerpo para protegerla del impacto, usándol
dor en la pierna, y luego el impacto de mi cabeza contra
do arrodillado junto a Mariana, acunando su rostro entre sus manos, preguntándole
re y dolor, pero él ni siquiera m
as nasales, una enfermera me explicó que tenía una fractura grave en la
ués, su rostro mostraba una
s?" , preguntó, s
tropellado un coche" ,
scaro de pare
fue muy rápido, mi instint
risa amarga escapó de mis l
pondiendo mensajes, su presencia era más u
os que se sintieron como una eternidad, "Marian
ue, dejándome sola en la habitación blanca y estér
a foto publicada por Mariana, era una selfie de ella y Ricardo, acu
espués de una noche aterradora, gracias por s
tiempo, no sentí nada, ni rabia, ni tristeza, ni celos, solo un pr
l, y esta v
erré los ojos, era hor