de Mariana, ella se movía entre los invitados con la gracia de una depredadora, contand
n, "pasó toda la noche anterior en mi casa, estaba tan nervioso que no podía dormir, le pre
dijera algo, pero él solo sonreía, perdido en e
, un poco borrach
ijo en voz baja, "esa mujer lo tiene embru
o de otros dolía de una forma distinta, confirmaba que todos veían
ión de "verdad o reto" , Mariana aprovechó s
amente a Ricardo, "dile a todos
las miradas de todos sobre
o que sea el mome
do cada segundo de mi agonía, "¿o te da pena admitir que me lo pedis
restaurante italiano, las velas, la canción que sonaba, todo había si
sité, levantándome br
a, pero no fue suficiente para apagar el fuego que sentía
ntinuado, ahora era el turno de
kilómetros en medio de la noche solo para traerme una sopa porque yo tenía un resfriado, llegó a
un año, Ricardo me había dicho que tenía un viaje de negocios urgente, qu
negocios, la distancia, la lluvia, todo coincidía, él no había estado en una reunión de
hicas del grupo, "¿y tú qué hiciste, Xim
uesta, sentí un nudo en la garganta, la única vez que Ricardo había
y Ricardo entró, traía una pequeña caja de regalo e
, había mucho tráfico" ,
con una ceja levantada, "pensé que habías ido
propia mentira, me miró, esperando que
a serena, casi divertida, "sé perfe
blemente otro regalo elegido por ella para compensar
"o dáselo a ella, seg
né hacia la puerta, es