Corrió hacia el perro desplomado, palpándolo, tratand
¡Sofía! ¡No, no puede ser!" Se giró hacia mí, con los ojos desorbitados por el mi
seguré, mi voz firme
su única arma. Se derrumbó en el suelo
po temblando. "¡Solo le traje un postre! ¿Por qué me odias ta
as de los pocos invitados que quedaban estaban llenas de sospe
llamó inmediatamente al doctor Ramírez de nuevo. Mientras esperábamos, el t
untuosa. "La niña está destrozada. Seguramente alguien
rruinó el plan. Ahora tengo que limpiar su desastre. Tengo que
Brutus, confirmó que el perro había sido drogado co
na persona, especialmente en el estado de Ximena, podría haber sido catastrófica. P
ja, que lloraba en el suelo, y luego a mí, que permanecía de pie,
suave de lo que yo esperaba. "Júrame
gritó ella entre sollozos. "¡Yo nunca le haría
al menos, decidió creerle. Se volvió hacia
o a mi hija con estas acusaciones. El doctor revisará la cocina, interro
e a mí o a mis hijos, querían volver a Fernando en mi contra. Querían aislarme, hacerme parecer la lo
ca. Mostré una expresión d
. "Lo siento. Estoy tan asustada que veo enemigos en todas partes. Perdóname, mi amor."
y me abrazó. "Lo esta
ima del hombro de su padre. Una sonrisa diminuta y triu
miento dramático, Sofía
No puedo vivir en una casa donde la esposa de
alió corriendo de la casa, hacia la oscurida
corriendo tras ella. "¡Vu
me lanzó una mirada llena de odio y luego sigu
sí. Pero no podía arriesgarme. Si algo le pasaba, Fernando nunca me lo perdona
odía escuchar las voces de Fernando y Roberto a lo lejos, llamando a Sofía. Mi vientre pesaba, y ca
etrás de una fila de plantas. Un brazo fuerte me rodeó el cuell
eando, arañando, pero el hombre era demasiado fuerte. Me tiró al suelo con violencia. Caí de
er su rostro en la oscuridad, solo su si
z rasposa que reconocí al instante. Era Robert
ecuestro al azar. Era el plan. La huida de So
, se disparó. La mente de Roberto era
n la oscuridad persiguiendo a la mocosa. Un accidente trágico. Fernando se quedará con su hijita, y Elena y yo finalment
por el terror. No, el doctor dijo trillizos. ¿Se
ue pude reunir. Él aulló de dolor y se dobló, soltándome por un segundo. Intenté arrast
ro contorsionado por la furia. Me agarró
perra!" siseó, su ali
l impacto, rezando por un milagro, mi mente gritando en un t