a Mateo, el hombre con el que había compartido mi cama,
sabía?" Mi voz er
un gesto de fastidio, como si
struyendo a la familia. Que tu 'éxito' nos estaba dejando en la sombra. Él te q
i Diego, manipulado para destruir a su madre
a sabía la respuesta. La envidia siempre hab
rillar, y yo se la di. Ahora la empresa está en sus manos, donde siempre debió estar. Se llama 'Ramírez Desi
ían robado la empresa, habían
mis empleados, la confusión, la humillación. Recordé el juicio. Documentos falsificados, testi
abía estado a mi l
me susurraba palabras de aliento. Llo
la luz. Yo me encargaré de la empresa mien
ar. El esposo devoto.
a luz. Sus cartas, llenas de promesas vacías, eran mi oxígeno. Él e
pida hab
supervisión de un carcelero asegurándose de que su víctima no se escapara
lujo. Los sacrificios personales, los eventos familiares a los que falté porque una colección no se diseña sola.
ndolo a los ojos, buscando un rastr
que me heló los huesos. "Ahora, si me disculpas, tengo que
rotos en el suelo. Me deslicé por la pared hasta quedar sentada sobre los vid