alda de ensayo volaba. Me decía que no importaba si me equivocaba, lo importante era disfrutarlo. Ella,
legó con Camila para decir, "Tenemos que terminar. Necesito a alguien que
lo de vida" y mi "figura" no "encajaban" con su marca, humillándome frente a mis padres. Camila fingió arrepentimiento, ofreciéndose a sacrifica
sabotearme. Me di cuenta de que Camila me había estado engordando, haciéndome dependiente e ingenua, para que yo fuera la candidata perfecta
fría y clara resolución me invadió. Con una calma que los desarmó, les dije: "Acepto te