anca y fluorescente me lastimaba los ojos. Me dolía todo el cuerpo, pero el dolor más agudo ve
ó, señor Morales. Nos dio un buen susto. Tuvo suerte, solo una p
logré decir, con
arreglar unos asuntos urgentes", respondió la enferm
olvió. No
n analgésicos. El dolor del alma, no. Sofía apareció al tercer día, por la mañan
eguntó, desde la pu
aldad. "¿Qué asuntos urge
as de la casa. Pagar l
nt
escuché hablar por teléfono en voz baja en el pasil
xplicarle esto a mis papás... Ricky se puso como un loco, mi amor, fue horrible... No, no te preocupes, yo me encarg
eocupación era por él. Yo era el escándalo,
de rabia. Se acabó. Se acabó la tristeza, se acabó
a habitación, mi cara era u
n tus padres?
eren que vayas a la casa en cuanto te de
o venir de una familia rica, ahora quería "cuidarme". Quería
mis ojos. "Diles que estaré allí para la fiesta d
r su juego, a pretender que todo estaba bien para salvar las
fuerte para lo que venía. Sofía venía a visitarme todos los días, cumpliendo con su papel de esposa abnegada. Me traía re
de noche. Era un mensaje. El nombre en la pantalla era "Mateo". La curiosid
Había docena
a ese? ¿Ya le dijiste
ento adecuado. No podemos tener un escánda
ue seas solo mía, Sofía
un poco más de paciencia. Una vez q
n mi propio teléfono. Pruebas.
fono en su sitio y tenía los ojos cerrados, fingiendo d
ieron el alta, me negu
je. "Necesito ayuda con la pierna, y
vemos el sábado en la fiesta de tu papá"
e esa casa contaminada por su traición. Y necesita
armario y encontré lo que buscaba. Una caja de madera que yo mismo había tal
fec
difícil convencerlos de que era el "padre" y que necesitaba una copia de toda la documentación para "asuntos legales". Me dieron
a de madera, el informe oficial, y el pequeño
a a ser un d