na era dolorosamente normal, una cruel parodia de una familia feliz. Mi madre, Elena, tarareaba una canción mientras colocaba los platos en la
a, leyendo el periódico financiero. Levantó la vista cu
Lista para nuestro via
ganos, ahora me hablaba con una cordialidad paternal que me revolvió el estómago. Sentí una ol
forzando una sonrisa que se s
i madre. Ella me sirvió un plato de chilaquiles
pálida, mi amor.
sueño extraño," dije, eligi
o dejó a un lado, su atención
lquier mal sueño. Un poco de aire fresco no
señal. El t
"Antes de irnos... ¿podríamos llevar el coche a revisar? Ayer, c
mi vida anterior, no había notado nada.
o, una sombra de moles
coche está perfectamente. Le h
estar seguros. No me sentiré
o, con su habitua
. Él sabe lo que hace. Siempre se e
e frustración hacia ella. Su amor ciego era el
emos? Más vale prevenir," insistí, manteniendo mi tono l
un sonido teatral
feliz. Pero que sea rápido. No quiero q
sa fría se dibujó en mi rostro. No sabía que con esa llamada, estaba empezando a desmantelar su propio plan. Cada segundo que gana
on una mezcla de co
últimamente, Sofía
s, mamá," respondí, tomando su
y me devolvió el apretón. Su mano era cálida, viva. Y yo iba a
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