s neumáticos fue
uma entre la vida y la muerte, e
rla, la amante de mi padre, con una fal
ero no por mucho," respondió mi padre, Ri
la amante, un niño con insuficiencia renal. El accidente no f
en mi cama, el sol filtrándose. Estaba intacta.
regr
a fría y dura. No era la hija que buscaba su aprobación. Era la te
mi madre, ciega de amor, perdonando cada humillación. Carla,
an los m
ré al espejo, mi voz
ma de mi madre, por cada gramo