e acercó. Se agachó a mi lado, y con una voz que era apenas
o te estás humillando más y más. ¿De verdad c
stro transformándose de nuevo en una máscara
l magnate inmobiliario. Pero un compromiso arreglado por nuestros padres no es algo que yo pueda ca
dieron contenerse más, sus
a, diciendo esas tonterías y terg
¿Cómo se atreve a decir que su
so a su propia hermana? ¡Dios
una de las amigas más cercanas de Isabella, se paró
able, ¿o no? Él y tu familia tienen un compromiso desde la infancia,
Guzmán, el hijo del conde de Valparaíso, ta
al. Tú, en cambio, no sabes ni coser, eres grosera y descortés con todos. Es obvi
la le decía que yo la había molestado, él hacía todo lo posible por humillarme en públic
frialdad que lo
tear a ver. Solo eres un títere para ella, sus ojos solo tienen espacio par
nde no ignoraba los métodos de Isabella, solo lamentaban que su hijo no fuera más lis
o, no te metas en los asu
enrojecidos de lágrimas, y l
o lo que es justo, hermanita, ¿por qué ti
era un
mo a mi propia hermana. Todo lo que comías, vestías y usabas era exacta
u descaro me revo
e verdadero. ¿Por qué las compañías de teatro de la Ciudad de México no te contratan par
e mi patada, dijo en voz alta, as
Cuando él llegue, no le va a ir nada bien.
con un pañuelo, como si est
me el reconocimiento. De lo contrario, cu
o premio con fue
uién es la hija legítima y quién es la adoptiva,
e inmediatamente el reco
re. Había llegado.
estaba descompuesto por la ira. Se abalanzó sobre mí
reves a ser t
fuerza no era la de un hombre común. La bofetada me dejó el rostro ardiendo e hinchado al instante,