vió solo, trajo con él a una joven llamada Isabella Vargas, la hija de un contratista que, según él, había muerto en un accidente para salvarle la vida. En un acto que él llamó "honor", la adopt
a oficina diminuta y sin luz. El compromiso que mi familia había pactado para mí con Alejandro Torres, el hijo de un magnate inmobiliario, de repen
contribución al diseño urbano de la ciudad. Pero la persona que subió al estrado, la que recibió los aplausos y el
ismo día, en este mismo salón. Y esta vez,
omo un enjambre de a
illada ahí? El reconoci
r el protagonismo otr
n, llorando en silencio, sin atreverme a levantar la voz. Pero ahora no. Me mantuve de pie,
empalagosa que tan bien cono
ocimiento tan importante y solo quiere verl
solo encendió más
de Sofía venir a robarte el protagonismo? Isab
las demás, se acercó y me emp
e en medio,
Me levanté de un salto, con una agilidad que sorprendió a todos, corrí hacia el estrado y le arreba
legítima de la familia Romero, ¿de v
y clara, cortando
e este calibre, ¿acas
sonrisa amable se convirtió en una máscara rígida. Rápidamente, se quitó una horquilla de per
, no es algo que se pueda tomar a la ligera. Mira, te doy esta horquilla nue
uviera calmando a u
un movimiento brusco y la lancé con
portante? Isabella, este premio es para la hija legítima del
da de una furia que había g
apenas llevas unos años viviendo aquí, ¿y ya te cree
ue total. Los ojos de Isabella se enrojecieron al instante y me miró con una
a mayor, el reconocimiento me fue otorgado a mí. Pero esa fue la de
a, cargada de
a de esto, seguro te va a castigar muy severamente. ¿Ya olvidaste la última vez q
ensiva, una actuación que hizo que var
ente tiene el porte de un
, ¿cómo puede atreverse a quit
bella, como hermana mayor, de
enas visible apareció en sus ojos. Su niñera, una mujer co
ás escándalo, tenga cuidado de que el señor la castigue cuando
ró el brazo y me lo apretó ha