a reina inspeccionando su dominio. Se detuvo, observando los
oportunidad de robar mi libro. Veo que al menos tuvi
, señalando los restos
está roto. Ya no
a antinatural. Levantó una mano enjoyada y la señaló, no a
a. El que tie
iera reaccionar, el nuevo libro, su compañero, su creación, el recipiente de toda su experiencia, se estre
se detuvo, flotando dócilmente fre
usurró Sofía, la voz r
cción. La promesa.
do veneno. "Este libro reconoce a su verdadero dueño y vuelv
n el pasillo estalló. Los susurros se
¡La volviero
¡Destruye uno
no tiene
uion. La misma escena. El mismo destino ineludible
, pensó, un nudo de desesperac
nsioso por ganarse el favor
la, ¿puedes usarlo para hacer just
libro tenía su sello. Cualquier intento de usarlo con malas intenci
aceptando el desafío con
y la verdadera dueña. No ha
con un poder intenso en sus manos,
e puse un sello especial para que otros, com
ció. ¿Cómo podía
a la multitud, su voz resonan
l destino, debería morir en un trágico accidente d
recorrió a
"Don Emilio es un hombre muy caritativo. Ha donado
orró. En ese instante, Sofía sintió un cambio en el tejido de la realidad.
n violenta. El libro no a
d estalló
una verdadera j
y miseri
veían la mentira? ¿No entendían q
ela, que la miraba
que decir ahora?", gritó
a, su voz bajando a un s
no temas, sé que solo robaste mi libro porque fuiste abogada por mucho t
, brillando débilmente bajo la luz de los pasillos, no estaba el sello que ella
. El sello personal
lugar con una cl