salvación pero que ahora mismo solo aumentaba la ansiedad en el pequeño aeropuerto im
za que me sorprendió. Su rostro, normalmente apue
irnos! ¡No puedo d
para que todos los demás
bligación de llevarlo de vuelta a salvo. Es mi p
lda a pesar del calor sofocante. La escena era idéntica, como una pesadilla
undo, interrumpiendo nuestra misión de ayuda médica. El avión de rescate enviado por el gobierno. Y Carlos, el supuesto primo de
ra una tonta. Una espo
", le había rogado. "Carlos llegará, pero no po
voluntarios, a los que había cuidado y prote
z goteando una falsa rectitud. "Pensé qu
perfecto, mientras el resto de nosotros sudábamos de pánico
tormenta para mí c
mientras los funcionarios de sal
de profunda preocupación. "Estuvo en conta
una habitación estéril. Me interrogaron, me pincharon, me trataron como a una plaga. Grité
e me creyó. Mis padres intentaron luchar por mí, pero Miguel, usando su encanto y su red de contactos,
ia, sino por una infección hospitalaria que mi cuerp
fortuna de mi familia. La fortuna que mis padres habían construido con tanto esfuerzo
opuerto infernal. Con el mismo avión rugiendo. Con el
laban ligeramente, se cerraron en puños. Miré a Miguel a los ojos, per
ranquila pero firme,
sorprendido por m
a espera
tros voluntarios, que me miraban con la misma confu
voy a arriesgar la vida de dieciocho personas por la vanidad de una mujer que
ón. Los rostros de los voluntarios pasaron de la confusión al shock. Miguel pa
sería una repetició