na multitud ruidosa y eléctrica se agolpaba a los lados de una improvisada pista de carreras, el aire vibraba c
en el estómago al verlo. Se veía magnífico, pero también vulnerable, como un animal de pura sangre a punto de ser ll
coche ahora mismo. Estaba a punto de hacerlo, de empujar a la gente y crear una escena, c
el Foro: Visto
ando. Si haces un escándalo ahora, él te acusará de estar celosa y despech
ecesitas ser más lista que él. La carrera está a pu
, y lo necesitaba ya. Sus ojos escanearon frenéticamente la escena, buscando a Mateo. Lo vio cerca dnte?", pensó Sofía, dirigiendo su pregunt
el Foro: Visto
nmediato. Aguantará las primeras vueltas, pero con la vibración y el calor, se saldrá en la última recta, jus
: ¡Mierda, es un pl
cto al corazón. Freno delantero derecho. Última rec
la pista. Los motores rugieron hasta alcanza
a lo vio desaparecer en la primera curva, su hermoso coche convertido en un arma contra
buscando un atajo. Conocía la zona, había venido aquí a buscar piezas en el pasado. Saltó
ejaba con una habilidad increíble, guiándose por el sonido del motor y las indicaciones de un copiloto que gritaba inseumáticos viejos. Esperó. Los faros se acercaron como los ojos de
fía arrojó la pesada llave inglesa que todavía llevaba consigo. La lan
as apiladas al otro lado de la pista. El estruendo fue brutal, un sonido metálico y violeto, para controlar el supuesto "daño". El coche derrapó, las ruedas chirriaron, pero como todavía tenía los frenos, p
"El Fantasma". Abrió la puerta del conductor. Valentin
e ruido?", preguntó la
ordenó Sofía con una autori
a la rueda delantera derecha y metió la mano. La tuerca del caliper estaba tan floja que la
azón familiar. En ese momento, los faros del coche parpadearon dos veces, lenta y deliberadam
diablos estás
cerca por los organizadores. Su rostro no mostraba alivio por el hecho de
l coche", dijo Sofía, s
daño?" Su preocupación era una actuación para la galería, pero Sofía vio algo más en sus ojos: un cambio de pri
asustada", dijo Valentina,
no. "Tú. Esto es tu culpa. Seguro que le hiciste alg
mó se evaporó. Vio su egoísmo desnudo, su crueldad. Vio que él estaba dispuesto a sacrificar su coche y la vida de una