a silenciosa. Leon, desde su posición de
herida era falsa. Fotos de Scarlett jugando con su hija en el jardín, sonriendo. Fotos
. Una familia de la que yo
los, rabia, un dolor agudo que me retorcía por dent
n tiempo, algo de
ecimiento. Mi corazón, que había latido con tanta fuerza por
jugando con el reloj de mi padre. El texto decía: "Si quieres rec
imo acto de desafío. Tenía que recuper
itación, riéndose con
e el reloj. "Lo quieres, ¿verdad? Es simple. Arrodíll
me despojara de mi último gramo de dignida
o h
to, me arrodillé. Me inc
rando que cumpliera su palabra. Leon s
chico"
el suelo de mármol. El cristal se hizo añicos, las manecillas se to
se abrió de golpe. Entraron los pa
resión al instante. Señaló a su hija, que estaba e
ar a mi hija! ¡M
rojas en el cuello. Eran superficiales, pero en la hist
su mano abierta impactó en mi mejilla con una f
s. "Denle veinte latigazos con una reata de c
ett, buscando una señal, una pizca
Vi la lucha en su rostro, un deba
s, apartó
i desesperación. Su silencio f
anza. Y me reí. Una risa amarga, rota, que salió desde lo más profundo de m
del patio. El primer latigazo cortó el aire y
, uno tras otro, mi mente
o seré tu esp
jos, solo querré a lo
más que a mi prop
so que se mezclaba con el soni
dolor se convirtió en un zumbido so
ón se o
la inco