dolía terriblemente y el sabor metálico de la sangre todavía e
habitación, los rec
intocable, me perseguía por los campos de agave. Yo era s
con una sonrisa traviesa, mientras inte
lastimar", le advertía yo
no me importa lastima
arlett, sin pensarlo dos veces, se lanzó delante de mí, interponiéndose entre
ba a los mejores médicos de Guadalajara. Me preparaba caldos, me arropa
rick. Tengo que cuid
, planeaba viajes a lugares con los que yo solo podía soñar. Todo
junto al mar. Lejos de todo esto", me prometió una n
a cama fría, la ironía
aba la mujer que arriesgaba su vida po
jado, me había abandonado y me había acusado de crímenes que no cometí. El amor
estaba perfectamente peinado. Parecía que venía de una fiesta, no de visit
preguntó, su v
i cabeza era nada comparad
tono volviéndose acusador. "Leon está muy asustado. Mi
é, inc
empujaste, me dejaste sangrando en el
a, mis padres te habrían hecho algo peor. Todo lo que ha
o le creía. La confianza se había roto en
mi voz apenas un susurro. "Ya no cre
en sus ojos, pero desapar
so. Te amo. Solo tie
"He esperado mientras te acostabas con otro hombre. He esperado mientras tenías una hija
poco más"
la cabeza
He perdido toda esper
más. Quería que se fuera y me dejara solo en mi miseria. Escuché
de que nuestro amor, ese amor por el que e