do con una luz que yo confundí con a
stresada con tanto examen.
leche, de esos cremosos envueltos en papel de arr
studiante", dijo con esa vo
me metí el dulce en la boca, el sabor familiar me tranquilizó por un ins
na pesadez abrumadora se apoderó de mi cuerpo, mis párpados se sentían como plomo y lo último que r
un golpe violen
l aire olía a tierra húmeda y a humo d
ía el cuerpo entumecido,
y un techo de lámina, la única luz entraba por u
l morena y gesto duro, en
o, con una mezcla de d
ita de la ciudad", di
usted?", pregunté, mi voz
una carcajada s
cha, soy tu suegra, y más te v
es un error, un secuestro", gr
Tu amiguita, esa tal Isabella, nos hizo el favor de traerte,
as de la mujer eran un martillo que d
había traicionado, me había v
ión me dieron una fuerza
jando a la mujer a un lad
ue volver a casa y hacer q
emblaban y la cabeza me daba vueltas, apenas
e se llamaba Ramona, me
me arrastró de vuel
da?", siseó en mi oído. "Pagamo
lludo y las lágrimas de impoten
pero era inútil, ella er
z, hasta que mi cara ardió y el sabor
e o te irá peor! Aquí no val
de humillación, cada insulto m
ia tiene dinero, les pagaré el doble, el triple de l
ra su esposo, soltaron una carcajada b
mprar tu libertad? Aquí las cosas no funcionan así, el dinero se
sin salida, un an
s ellos seguían burlándose
a oscuridad, algo
eta que cubría una canasta en un rincón,
o, el mismo que mi abuelo usaba para
la silueta de un cerro, un cerro que conocía pe
n me dio
incredulidad
odía
estar en
ste lugar olvidado por el mundo
Don Eladio, era el hombre
el miedo s
e una extraña seguridad
an a quién te
a idea del infierno que e
orso de la mano y los miré fij
a que los sorprendió. "Van a lamentar el día en q