que solía confundir con amista
raba a una pesadilla, y lo último que re
ado y mi mente en un caos, en un cu
Isabella, mi mejor amiga, me había vendido
cedió y fui arrastrada de nuevo,
eó Ramona, la supuesta suegra, mientras las lá
! ¡LA NIETA DE ELADIO! ¡ME TIENEN SEC
mí, y me abandonaron en un oscuro
ordo y lascivo intentó llevarme, rasgando mi
una voz clara y resonante rompió el aire: "¿¡Ram
elo, Don E
terminado, pero para e
on la nieta de Don Eladio, y la verdadera Sofía R