o Elena, con una voz tan tranquila
a mentalmente "la bruja", frunció el c
es, eh? ¿La hija del presid
uía ahí, un nudo frío en su estómago, p
. Nieta de
contrajo en una mueca de sorpresa. El nombre de Don Ramiro era conocido por todos en ese pueblo
: el cabello revuelto, la ropa de ciudad sucia y rasgada, la ca
Nieta de Don Ramiro? ¡No me hag
do a curiosear por los gritos ant
ecuperando su compostura y su tono de matona. "Se fueron hace años. Sus hijos y nietos están
secreto precisamente para protegerlos. Había enemigos, gente que le guardaba rencor por su poder y su j
n poco. "Mi padre es su hijo. Nos fuimos a la ciudad cuando
si la chica decía la verdad? Desechó la idea de inmediato. Era imposible. "¡Seg
la agarró del brazo y l
portes! ¡Vas a ser la mu
a un juguete nuevo. Se acercó y trató de tocarle la cara a Elena. Ella se
mi abuelo se entera de esto, lo
muerte pareció di
r a sus ejércitos celestiales!" , se mofó, y los vecinos rieron c
erzas, dirigiendo su voz no a sus captores, sino ha
Ramiro! ¡Me tienen secuestrada en
quedaron quietos, incluso la bruja. El silencio que siguió fue te
de la bruja fue i
eó la cara y la hizo caer al suel
la mujer, su rostro transformado por la furia. "¡Ahor
mido ahogado. El dolor fue agudo y la dejó sin aliento. El mundo empez
curo, Elena solo podía pensar en una cosa: su grito. Alguien tenía
por una "loca mentirosa", fuera suficiente para encender una chispa de duda
miéndola en la oscuridad y el dolor, esa espera