cir que los lugares donde la muerte ha visitado recientement
abajar en ese tipo de ambi
sensación pegajosa y desagradable, como si l
tía ob
or de CEM por la habitación, mis ojos
enc
isible, asomando desde un d
ada en el marco de
n la base de una
ma
tigo de cada uno de mis movimientos, quería aseg
a oleada
mí, sino hacia el proceso, hacia su pr
no le dar
que contenía una mezcla d
en un incensario de barro
habitación, un humo que, casualmente, era lo suficientemente e
rituales de purificación, as
ía, me acerqué a mi maletí
o negro que me cubría de pies a cabeza y
vivos y el de los muertos, pero en realidad, también me ayudaba a mantener mi
l corazón me martilleab
de la sábana, prepar
e y hablé, mi voz sonaba huec
ón, "Perdóname por lo que voy a hacer, per
sculpa profesional y
nalmente, retiré la
esta
il, con los o
co, como si solo e
cea alrededor de su cuello c
suicidio por ahorcamiento", pero algo en mi
é el r
icos alrededor de su cuerpo, haciéndolos vibrar pa
a, una herramienta que usaba para
do que se moviera de manera errática, como
se quedó extra
enté d
a
era una ausencia de
esto era una anomalía que nun
ente, y me pregunté si tres millones de pesos serían sufic
ar a la siguiente fase, la q
ceites especiales, un proceso íntimo y delica
de sentir su piel fría bajo mis
e de sándalo, mis manos
de su piel, un aroma que creía haber o
uchando contra el torrente de rec
untar el aceite en su frente,
taba
con el frío gélido e in
.. tibieza
se saltó
de golpe y m
abía
imaginación, el
dedos seguían trazando pat
i imperc
úsculo, casi ine