muleto de la suerte de su prometido, Ricardo, un ambicioso empresario inmobil
imillonario, una sed repentina la llevó a la cocina, don
ropia familia de sus tierras ancestrales en Oaxaca, llamando el
lor agudo en su pie descalzo fue nada comparado con
edor se había pulverizado en un abismo
iseñar su obra maestra" en esas mismas tier
ca bajo una amenaza velada y letal, Sofía se vio ac
lema" -su hijo no nato- por parte de Valeria, con la complacencia de
do Valeria, con una risa cruel, "eres
e", le sonrió Sofía a Ricardo, mientras
en el suelo con el inmenso dolor de la pérdida, pero e