convirtiéndolo en un diamante duro e irrompible, ya no había miedo, solo una determinaci
el alta del hospital, le pidió a Ri
dijo con una voz temblorosa y con
an marchaba a la perfección, una visita a una tumba vacía era el a
"Sofía Rivas" grabado en letras doradas, Ricardo se
n lágrimas de tristeza por Sofía, eran por ella misma, por la vida que le habían robado, por los hijo
voz resonando en el silencio del cemen
s hombros, su toque era repulsivo, p
l oído, "hiciste todo lo que pudiste,
ciudad, había una lluvia de estrellas, un espectáculo c
icen que si pides un deseo a una estrella fugaz, se
en su nuca, Ximena cerró los ojos, una estrella
su salud, por su futuro juntos, p
nte, el deseo de Ximena fue m
recer de tu vida para siempre. Deseo que pagues por cada lágri
su mirada era fría, dis
es bien?", preguntó, su tono l
ella, forzando una sonrisa déb
había sido plantada en su mente, ella estaba siendo demasiad
mantenerla bajo control, Ricardo
r por mucho tiempo, y sé cuánto amas la cerámica, ¿qué te parece si organizamos una pequeña exposi
, el taller, el horno, el "
trampa
era su únic
o inseguridad, "no me siento con fuerzas
ersuasiva, "será una motivación para ti, para que vuelvas
pués de una larga pau
", susurró
plan estaba en marcha, no sos
io ahora se sentía como un mausoleo, cada pieza de cerámica era un fantasma de una vi
en el torno, él se acercó por detrás
do, "no puedo esperar a que seas mi esposa, a
ó dando forma a la vasija, sus manos movi
cardo entró al taller, ella lo observó desde
la cocía sus obras maestras, lo vio sonreír, una sonrisa fría y calculadora, m
ocircuito, un incendio, y la pobre y talentos
de su escondite, su corazón l
el cableado manipulado,
ía planeado para ell