una completa extraña. Recordó la primera vez que la vio, en una galería de arte. Ella era una estudiante de diseño c
yó. Cuando ella quiso iniciar su propia marca, fue Javier quien convenció a la Ma
na tus colores, tus texturas, en la seda. Sería
pidió contratos, ni porcentajes. Fue un regalo, un a
Azul Sofía", el color insignia de la marca. Sus desfiles eran un éxito, sus colecciones se
ujosa casa, todo ese pasad
que los rodeaba, "todo esto se lo debes a ella. A la mujer que
ió golpear a Sofía. Pero no con
fácil? ¿Crees que todo fue el estúpido esmalte de tu ab
billó y su espalda chocó contra una vitrina. El dolor agudo
ma de tu marca, y tú ni siquiera tienes l
n alegría. "La gratitud no paga las facturas.
ido de seda. Su rostro volvió
no puede tener antecedentes penales. Es la imagen de mi nueva líne
a miró,
Qu
l. Lo que sea. Yo me encargaré de que los cargos sean mínimos. Una multa, servicio comu
cío helado en el pecho. No era solo que no le importara su abuela; era que activam
nstruo", su
n una mezcla de
tú eres un obstáculo. Decide de qué lado e
e cerámica. Sofía había corrido a buscar hielo, la había cuidado con una ternura que ahora parecía imposibl
extraña de ojos duros y corazón de piedra. La sensación de pérdida era abrumadora, como si no solo estuviera perdiendo a su