í el frío de la camilla metálica contra mi piel, el mismo frío que sentí mientras mi propia sangre, la sangre que podía sanar,
da pasada, mi don fue mi condena, la familia de la Vega, en su desesperación, había hecho una promesa pública, quien sanara a su heredero se convertiría en la matri
etl para buscar una hierba legendaria para él, una prueba de amor que terminó en tragedia, al enterarse de n
uso un cuchillo en la mano y me ordenó que me cortara las venas, que la reviviera con mi sangre milagrosa, la misma sangre que lo había sa
nces, abr
entana, iluminando el polvo que danzaba en el aire, miré el calendario colgado en la pared, la fecha me heló la sangre y lu
a vu
mis pensamientos, la puerta sonó, insistente, tal como lo rec
de ella, empujado por un asistente, estaba Ricardo en su silla de ruedas, su rostro arrogante estaba ensombrecido por
e con una mezcla de lástima y una tonta gratitud,
arlo, solo sentía
reguntó Elena, su voz cargada de u
, disfruté de su impacie
directamente a los ojos de Ricardo, esos mismos ojos
Ricardo están perdidas,
definitiva, como el martillo
me hubiera vuelto loca, Ricardo, por su parte, frunció el ceño, la confus
ez estás dici
sala, "¿Sabes quién soy yo? ¿Te atre
su silla, como si quisiera
e! ¡Cómo t
ojó al suelo, donde se hizo añicos, exactamente como lo había he
iré con una calma que
repetí, saboreando cada palabra, "especialmente no
a intención de cerrarl
spe
ado, me agarró del brazo, sus manos,
, está desesperado, te pagaremos lo
re con un movimient
o puede comprar, y hay destinos que no se pueden cambiar, su hij
tro lado, me apoyé en la madera, y por primera vez en dos vidas, se
nuevo desde afuera, su voz l
¡Camila me salvará! ¡Ella traerá la hierba de
ila, su viaje al volcán fue una farsa, una tapadera para encontrarse con uno de sus muchos amantes, hombres con los que se endeudó hasta el cu
que su amada Cam
ra su propia medi
a por otro golpe en la puerta,
¿los de la Veg
ojos hinchados de llorar, su ropa era cara, pero se notaba que no había dormido en días, la recono
re es Isabel de la Cruz, sé que está ocupada, pero h