ración grotesca de la vida que había destruido la suya, Sofía llegó sola, vistiendo un e
con la cabeza en alto, buscando a Alejandro, lo encontró cerca de una enorme caja de
junto a un gran globo negro, listos para reventarlo y revelar el género
rosa de emoción fingida. "Pero antes de comparti
on con los de Sofía a
mas brotando de sus ojos. "Alguien no quiere que este bebé nazca, alguien
ojos se volvieron hacia Sofía, la acusació
u rostro una máscara
uó, se acercó a Sofía, su rost
reaccionar, la mano de su suegra se estrelló contra su
tratando de da
ó, miró a Alejandro, buscando una pizca de defensa, una señal de que él no creía esa mentira monstruosa, pero él
na soltó un grito agudo y se
! ¡Algo e
e llamadas a ambulancias y gritos de preocupación, la at
a hacia la casa, Sofía se abrió paso hasta Alejandro
su voz desprovis
, distraíd
ra no es el
ue convertiré tu vida en un infierno
obedecer, tomó el bolígrafo que ella le ofrecía y garabateó s
apeles, su bolet
o", s
fue, sin mirar atrás,
ue ahora le parecía profanada, necesitaba recoger sus últimas
an allí, una cuna de diseño en la esquina, ropa de bebé doblada sobre su mesa de t
n era tota
ial había sido una falsa alarma, una conveniente crisis d
ido", dijo Mariana, su v
e interpuso
ete, por favor, ya has cau
o, el último vestigio de su vida anterior, el dolor, la humi
o, su voz era apenas un murmullo,
ca vol
se encontraron con los de Alejandro, y vio un destello de algo, ¿arrepe
as, arrancó el motor y se alejó, dejando atrás la mansión, el matrimonio, la mujer que solía ser, mientras conducía sin rumbo ba