tico y el murmullo lejano de las voces se mezclaban en un zumbido agudo en sus oídos. Con la vista nublada, apenas podía distinguir la silueta de Damián, el h
ntras mi vida se escapaba, el mundo entero solo tenía ojos para la lágrima de la villana. Recordé mi vida en destellos rápidos y dolorosos: los años de entrenamiento, el sudor, la sangre, el sacrificio. Recordé la primera vez que vi a Da
r completo, una voz resonó en mi cabeza, una voz si
catalizar la crisis emocional del protagonista masculino, Damián, y solidificar su rela
tal que la caída. Sentí una oleada de rabia impotente. Mi vida, mi dolor, mi a
encia del personaje. Fuerte res
ió vacilar p
gencia. Regresando al últim
d increíble. Y de repente, todo se detuvo. Estaba de pie, ilesa, en el lujoso estudio de Damián. Frente a mí, él sostenía un documento. Era el
Damián, con esa mezcla de impaciencia y sup
lleno de amor y esperanza. Esta vez, una sonrisa fría se dibujó en mis labi
a súplicas, dudas, no esta fría acept
aña, desprovista de la adoración que siempre
qué mi celular. Marqué el número de mi mentor, Ricardo
. Vende todas las acciones de Industrias Roldán. Todas. No preguntes por qué, solo hazlo antes de que cie
repentina enfermedad de Ricardo lo habían dejado en
as rara", dijo Ricardo, su
o explicaré después", dije y colg
í, dura y llena de sospecha. "Apenas firmas y ya estás movi
"Solo cuido de mi gente. A
Sin decir una palabra, me agarró del brazo con
sin mostrar el dolor qu
anuncio importante esta noche", dijo
ayecto, no dijo una palabra, pero su mandíbula apretada y su mirada furiosa lo d
do y subió al escenario junto a una radiante Sofía. El director del teatro anunció con gran pompa que la familia de Damián había hecho una donación anónima para constr
ni por un segundo. Ese era su gran sacrificio, uno que en mi vida pasada me enteré mucho despué
mba. A mi lado, dos mujeres cuchicheaban. "Mira a esa, la que trajo Damián. Dicen que es
naje secundaria. Mi rol era sufrir para que ellos pudieran brillar. Una sonrisa amarga se dibujó en mi