rostro era una máscara de dolor perfectamente estudiada.
que no hay palabras para esto. Pero estoy aquí para ti. Siempre. J
mirada vacía, llena de la devastación que él esperaba ver. Dejé que una lágrima rodara por mi mejil
supliqué con voz temblor
unca", respondió,
consolada y dependiente que él necesitaba que fuera. Cada fibra de mi ser quería gritar, arañar esa cara falsa, pero me contuve. Mi
ntos urgentes", que yo sabía que significaba ver a Camila, vi su teléfono en la mesita de noche. El corazón me l
e Ricardo. Vi mensajes donde planeaban su futuro juntos, donde hablaban de "cuando Sofía ya no sea un problema". Y entonces lo encontré, un mensaje de hacía dos días: "Mañana es el día. Después del aniversario, todo cambiará. Prep
e avisar a mi familia. Sentía un frío glacial recorrer mis venas. La evidencia me daba poder, per
, lirios blancos, las mismas que llevé el día de nu
e que conozco", dijo, co
ado traumatizada para hablar, que necesitaba descansar. A mis amigos les contaba una versión trágica y heroica de cómo
r presente, junto con el terapeuta, un hombre de rostro adusto que evitaba
o el terapeuta con voz monótona. "
inicial hablaba de una parálisis incompleta, de una posible recuperación parcial
er los dedos del pi
tad en la tarea, y luego dejé es
brotando de mis ojos. "No sient
con sus brazos, "tranquila, mi amor, tranquila". Vi por encima de su hombro cómo el t
ón, escuché al terapeuta hab
espuesta es total. Psicológicamente, no está lista para aceptar ningún tipo de recuperación. En mi opin
mis labios. Perfecto. Exactame
as buenas noches, reuní todas mis fuerza
estado pensando... Este hospital... no me siento c
ello. "Mi amor, iremo
semilla. "Especializada en lesiones medulares. Dicen que hacen milagros... Quizás
a él. Podría mantener su imagen de esposo devoto que busca la mejor cura para su esposa inválida, mientras me qu
con un alivio mal disimulado. "Haré los arreglos de inmed
El juego había comenzado, y aunque él no lo supiera, y