la oscuridad, mientras la conversación de Sofía se repetía en su cabeza como un disco rayado. "Este te
gangrena del engaño. ¿Cuánto tiempo había durado la farsa? ¿Desde cuándo sus sacrificios, el sudor
faltaba un diente. Él lo cargaba sobre los hombros. Sofía, a su lado, sonreía a la cámara. ¿Era real esa sonrisa? ¿O ya entonces er
sigo una luz gris y desoladora. Escuchó pasos en el pas
ro estaba maquillado para parecer pálido y afligido, con ojeras sutilmente di
voz suave y ensayada.
a, un rastro de su perfume caro todavía flotaba a su alrededor, mezclado con el ligero pero incon
nuó ella, acercándose
ado cerca. Su mano, fría, se posó en
él. "Hemos estado tan distantes últimamente. Con todo esto..
uerte de su hijo, con el cuerpo de Juanito aún en la morgue, ella intentaba usar la intimidad como un
de su camisa de trabajo. Era un gesto mecánico, vacío de cualquier afecto gen
do, la voz ronca
e inclinó para besarlo, sus la
dema
o fue un empujón suave, fue un acto de repulsión violenta.
ntrando su fuerza, cargada de todo el asco y e
un momento, la máscara de tristeza se resquebrajó,
rmando?" siseó. "¡Sol
ejándose de ella como si fuera una plaga. "No quiero nada d
leza calculada y su corazón vacío. Él, un hombre roto, despojado de todo, pero con los ojos, por primera vez en mucho tiempo,