las, guardé la comida en el refrig
a, un silencio pesado qu
que habíamos compartido durante esos breves mes
erara una disculpa, una explicación. Pero no h
ro el sueño no venía. En cambio
aba de perder a sus padres. La familia Vargas me acogió, me dio un hogar.
rfana que sus padres habían
vino C
vi la forma en que la miraba. Era una devoción total, una adoración q
nte cómo manejar a Ricardo. Yo, en comparación, er
, alguien cuya presencia se daba por se
ndo en el camino de entrada
Eran las tres
l abrirse, seguida de paso
e apretó. No
udando a Camila a subir las escaleras. Ella se apoyaba pesadamente en él, con la
raba Ricardo, su voz llena de una preoc
s escaleras. La sonrisa de Camila vaciló por un s
con una voz lastimera. "Me sentí muy mal en el bar y Rica
er cosa menos arrepen
dijera algo, que me defendie
ó con una mezcla de
invitados esta noche," dijo, su tono no deja
do un sarcasmo que no pude contener. "¿O beb
ño. "No empieces, Ele
os se cerraron en puños a mis costados. "Es nuestra cas
ó más contra Ricardo. "Ricardo, me duele
ión fue i
cardo se centró en ella. La levantó en
ntras la llevaba hacia la habitación de invi
ado con el que le quitó los zapatos, la ternura
gentil, pero su ge
esposo cuidar a otra mujer en nuestra p
uerta suavemente detrás de él. Se volvió haci
contenta
dije, mi voz temblando de ira y
dícula. Est
está borracha y te
en el pasillo silencioso. "Estoy ca
lpearon más fuerte
mente comenzaban a brotar. "Yo también estoy cansada, Ricardo. Esto
mente. "Ambos sabíamos lo que era es
acu
cuerdo. El papel que nos permi
rompió definitivamente. El dolor fue reemplaz
ré en nuestra habitac
ónde
aleta y empecé a meter mi ropa dentro, m
, preguntó, su voz aho
ondí. Segu
y hablando!", me
rre con una fuerza
dije sim
ónde? No sea
vez esa noche. Vi la confusión, la irritación, pero ni una pizca de arrepentim
rí el cajón y saqué un sobre
rcio que firmamos. Ya tiene m
te. Lo abrió lentamente, sacó los papeles y vio
iendo la cabeza. "¿Divorcio?
que he pasado sola. Es por cada vez que has elegido a Camila por encima de
olvió a m
rque merezco alg
su tono cambiando a uno de sup
dije, mi voz firm
y mi bolso. Camin
sonaba insegura, quizás por primera vez
e de
evas a irt
é por la puerta cerrada de la habitac
mis pasos resonando
incipal, escuché a Ricardo g
é haci
jando atrás un año de matrimonio falso y
mucho tiempo, sentí