de novelas donde la prota
lia Castillo, yo, Ana Trebor, vivía ese mismo cliché
Castillo, a enfrentarse a su familia opresiva y reclamar s
por sus crueles adoptivos, Ricardo y Elena, y su manipulador
entras ella, una artista talentosa, no podía defenderse, y su
cruel con su propia sangre, mientras su hija ado
ánico. ¿Eliminación permanente
. Si mi existencia estaba en juego, es