ecompensa inicial: 50,000 dólares t
s del Sistema sonó en mi cabez
r a café recién hecho y a arepas calientes llenaba el aire, un aroma
a telenovela que había estado criticando con tan
ante en sus ojos oscuros, estaba de pie en el centro de la habitación. Era Sofía
ia Castillo la rodeaba c
la ira. «¡La heredera de Cafés Castillo, trabajando como una delincuente ca
se abanicaba el ro
sabella está tan decepcionada. Su fiesta de qu
en el sofá, con una mano delicadamente apo
ve y temblorosa. «Seguro que sus amigos de la comuna la presio
, Ana Trebor, ahora la cocinera de esta f
mpletamente mi nueva realidad, l
u familia opresiva y reclamar su lugar. Cada acción que corrija la trama será recompens
ción permanente? ¿Y una
mezcló de repente con un instinto de supe
una línea delgada, incapaz de defenderse. Su silenci
exce
ermano meno
abra. Probablemente gastó todo el dinero
on original, grabado a fuego en mi memori
secándome las man
señores», dije, mi voz sona
giraron hacia mí,
ue hay un ma
mente a Rica
e dan dinero a la seño
frunció
que sí. Somo
nrisa que no l
nsferencias bancarias a su cuenta. O quizás los recibos de l
la habitación
rdo abrió y cerró la boca
voz cortando
a de diseñador, tratamientos de spa y fiestas de lujo es la señorita Isabella. La señorita S
ilidad fingida por un segundo, ree
es? ¡Eres solo
ido y me centré
era avergonzarlos, sino porque ustedes la dejaron sin otra opción. La humillación no es que ella trabajara, señores. La humillación es qu