s, la puerta pri
as de sol enormes, como si quisiera esconderse del mundo, o quizás solo de mí. Dejó su
n cojín detrás de la espalda, que le preparara un té
o de la puerta de la cocin
ión se endureció a
a? Acabo de pasar po
", respondí
un papel doblado de su bolsillo
ón. El médico dijo que es muy específica. Necesito que vayas a
complicadas, el tipo de cosas que ella solía exigirme para sus "
n calma. "Tengo que
par en par. "¿Hacer las
aje de traba
ionaste. No puedes irte ahora, ¡te necesito!". Su
s dejar Oaxaca. La que rechacé hace un año porque interfería con tu agenda de influenc