principal. El aire era frío y
esana de San Telmo", dijo, sin mirarme,
ondí, con más convicción de la
mo. Rachel Hewitt sí. La boda es e
habían diseñado. Y por primera vez, no sentí nada. Solo el deseo de v
le dije. "Renuncio. A la he
opa de cristal se estrelló
a poner un pie en esta propie
rar atrás. La mejilla me ardía por la cachetada q
en un viejo conventillo de La Boca. Necesitaba verla, decirle q
rta estaba abierta y el lu
ampán directamente de la botella. La música ele
de todo, esta
o era
nte peinado y su maquillaje era impecable. Estaba apoyada con elegancia en el capó de
risa burlona, helada,
tiempo para la celebración"
e. Las risas empezaron, primero
", pregunté, c
me caro me golpeó, borrando el recuerdo del ol
apareció a su
Es un idiota sentime
hombros, sin apartar
nció a todo. ¿Pueden
uerte, un muro de son
o venenoso solo para mí. "Un pura sangre increíble. Val
undo se desmoronó a mis pies. No era amor. Era un j