o, lejos de miradas curiosas. La señora Castillo, elegante
a lo que decía: mi silenc
dinero. Cien mil euros. El resto lo re
n un ápice de calidez. "Te vas de España
gar donde sabía que él nunca pondría un pie. Una antigua disputa de negocios de su abuelo
a seguía en redes sociales, comenzó su campaña de humillación. Publicaba historias solo p
lumbrante. Al fondo, dos copas de vino. El texto: "Para siempre" . Le di "me gusta" . Esa misma t
o en el barrio de Salamanca de Madrid. "Eligiendo n
a. "Pronto..." , insinuaba. Le di "me gusta" y, acto seguido, envi
visto. Me encontró en nuestra
esto?" , pregun
nuncia y mi pasapo
unas vacaciones largas. Lejos de t
. Se acercó, me abr
añana es tu cumpleaños. Te tengo una sorpresa. Iremos a una subasta de vinos d
o de despedida que él ni siqu