motor un susurro contra el silencio del atardecer en La Rioja. Aparcó en nue
amisa de lino impecable, me atrajo hacia sí. Sus manos, que antes solo conocía
mi cuello, "hueles a ven
. Siete años de mi vida se resumían en esos m
el salpicadero de cuero. La pantalla i
artó, su exp
mi amor" , dij
e que era algo important
está aqui" , dijo Máximo, cambiando a un po
con libros y audios, solo para poder ayudarlo, para entender a los socios brasileños de
al otro lado de la líne
¿Has olvidado que te abandonó como a un perro cuando te
mis pulmones. Cada palabra era
on una frialdad qu
resario brasileño viejo y corrupto para salvarse
amor, no pa
pasa con Lina?"
un certificado de matrimonio falso para
necer, la que encontró al médico en Lisboa que le devolvió la vista, era un
por la ventanilla cómo las últimas luces del día moría
giró hacia mí, for
a bodega, nada
ono volvió a sonar. Un mensaje
una emergencia en la b
ra sonaba
dijo, dándome un beso rápido
rugió y el Range Rover se alejó, levantando una nube de polvo que me cub
a. Venía de dentro, de un lugar
o desde lejos al heredero de las Bodegas Castillo. Recordé el accidente, él con 17 años, tratando de proteg
n apenas veinte años, rogué que me dejaran cuidarlo. Fui sus ojos, su guía, su amante en la oscuridad. Fui yo quien en
ora,
"Nunca serás suficiente para él, niña. Eres la hija de un empleado" .
mis dedos temblaban
z que no reconocí como la mía, vacía
lencio al
00.000 euros para desaparecer de