ente a Silvia, la voz mental de Oliver irrump
narda. Por favor,
. Claro, estaré al
allí la
a, que sonreía tímidamente mie
preguntó co
uál es su intenci
lfa. Nos ve
si lo hacían, era porque se habían extraviado en las montañas. Pero el interés de Oliver por esa muj
a pasando
a puerta, que se abrió de inmediato, revelando el rostro serio de Ale
días, Be
ra Be
te. Jamás se llevaron bien, y
rostro se iluminó. La abrazó con una t
mado
preciosa, ¿c
ieja de 150 años, per
o si el tiempo no
dijo Oliver de corazón,
incómodo, y con una excusa
ego se volvió hacia Oliver, s
s preguntarme? -siseó, ladeando
intentando no dejar
a. Silvia
s. ¿Qué pa
zón para estar aquí? Los humanos n
azos, observando a su
ó atraída por
ajando la voz, como si el destino fuera un
ó el brillo
por un tiempo?
le alquilé mi
cab
ndo los brazos. Oliver carraspe
obos, no le irá bien si no tiene protección. Además, me pidió trabajo. N
r se
vivir aquí? Alejada
n de par en par, y Shong ron
Alfa... y creo que a
ceño fruncido, los oj
ien? ¿
sonrió co
compañera, ¿
astuta. Desde que dejó a Carol, no había mostrado in
eó como un vendaval -admitió, su
pitió Bernar
a tenga un aroma perceptib
nció el ceño
ído de algo
olpeó la puerta. Era Alex
Alfa -dijo Bern
pa algo, te l
itorio y lo besó en la frente, luego s
intentando leer su rostro, per
los puestos y si necesi
, A
ro ambos eran imponentes: fornidos, hombros anchos, pechos esculpidos, cinturas
able y seductora, mientras Alex m
resó y no encontró a Silvi
e está
a? -preguntó And
encendiéndose de rojo, su
encia es poca. N
ció, bajando la c
na. Solo la vi dirigi
de que la estás ato
ñora Be
pieza. Llegarán lo
actó mentalme
stá en los pues
ver dio un vuelco
iraba los productos de los puestos, sus ojos recorrían el lugar, bus
sobre su
estaba
lv
Sus ojos marrones, profundos y misteri
uestos o conversaba con los hombres de la manada, pero en realidad, todos sus sentidos estaban fijos
ue la seguía. Oliver, cada vez más hipnotizado, se escondía detrás de un poste
mirada azul fulminante se clavó en Silvi
. -murmuró Alex para sí,
iver, Shong
estra compañe
minó hacia el puesto frente a Silvia, dejando
por un impulso, se d
esta
po perfecto, chaleco con una cadena dorada, y ese aroma... un aroma que la envolvió en un tor
retir montañas, y sus ojos celestes
do. No se soltaban las manos, no existía nadie más. Los lobos alrede
s observaba con una
a. -La voz de Oliver
oy el alcalde de Lake. -D
suya. En cuanto sus pieles se tocaron, una descarga eléc
alcalde Smith.
r, por
susurró ella, con
er la penetraban hasta el alma. Silvia se sentía cálida, segura
-preguntó Oliver, intentand
-respondió Silvia en un sus
todo el condado de Lake. -Oliver sonrió, y S
se rostro, esos ojos... ese cuerpo imponen
si a usted, alcalde, no le molesta. -d
flaba de emoción. Su sonrisa se h
sto. Eres
gracias,
puedo enseña
-dijo Silvia, con un rub
diato al notar la presencia de Alex, que los miraba con una expresión dur
ó del pecho de Oliver. Automáticamente, los l
ijo Oliver, con v
os ir al despacho. L
ó Oliver, con un tono
rchó, sin
mar sus cosas y salir en el próximo tren. Pero esos ojos celest
miró con
nte. Pero me gustaría invitarte ma
jada, asintió
... mañana será u
dos. -dijo Oliver, radiante, como si
salió casi corriendo, como un niño em
o miraban,
su mirada aguda y desconfia
librí: rápido, hermoso, radiante, con una energía que iluminaba todo a su paso. Al ingres
a un aura casi irreal. Sus ojos celestes centelleaban,
la manada Black Moon. -los saludó Oliver, con un
respondieron, casi como s
días, Al
echar la mano de Oliver. La suavidad de su piel, la fuerza oculta detrás, el calor que transmitía... lo hizo sentirse cohibido, casi avergonzado, como si est
on una sonrisa cálida, pero sus ojos, afilados, n
o por la hospitalidad de Olive
ros son pocos, y los que más están sufriendo son los niños y las mujeres. No entendemos el motivo de estos ataqu
tragando saliva, la vo
mucho decir... necesitamos su protección
ino, la voz cargad
acerca, y no tenemos comida, ni casas, ni ro
ojos. Ambos sabían lo que era vivir bajo la sombra de los renegados. Olive
ló. Su voz era profunda, firme, cargada
Las casas están en buen estado, solo necesitan algunas repara
isitantes brillar
promesa indestructible en su voz- ...nosotros nos haremos ca
n silencio, car
Alfa que todos
surró Stone, con la voz qu
cidida. Alex, aunque serio, bajó la cabeza en
a esencia misma de un Alfa, y Oliver..
el acondicionamiento de las casas en el asentamiento, el suministro de alimentos y ropa, y la seguridad frente a posibles ataques. Oliver
onto, mejor. No podían permitir que e
e pie, agradecidos. El Alfa Stone se giró hacia Oliver, y por un momento, sus ojo
impulso ancestral lo guia
tre Alfas, pero que brotó de
on fuerza y calidez, sin ningún atisbo de duda. Sabía que la deses
brillaban, humedec
Oliver. -dijo con la voz t
ió Oliver con esa calma que imponía respeto-
sus corazones. La manada Shadow tenía un futuro, y era
silencio, Alex se giró hacia
hora los Alfas
, con una sonrisa apena
ge a otro, no es un g
irada, comprendiendo la pr
do de una promesa silenciosa: la mana