no sé si fue un gesto de sorpresa o de desagrado, aun así, no se quejó, así que la mantuve allí hasta llegar a la
entabló conversación con la señora Paula esposa de uno de los mayores accionistas de la empresa. Yo me dediqué a finiquitar varios acuerdos
ecorrí su espalda hasta llegar a la nuca robándole un fugaz beso. La comida exquisitamente presentada, casualmente, fue servida con vino tinto como acompañamiento, mi chica miró con
vino tinto -intervino la señora Pa
no lo tomo -respo
aber? -indagó Paula, cosa
ue hice hace más o menos seis meses -medio explicó encogiendo
e perdido en la continuación de mi película triple X que se activó, nuevamente, en mi m
sí lo tomabas? -pre
o le tomó fracciones de segundo a la esposa de mi socio apoyarla. -Genial, entonces, tú, mi querida amiga y yo tom
ceptó la invitación a bailar de un par de socios y yo tuve que hacer lo mismo, pero esta vez no sé por qué no fue de mi agrado el hecho que ella no intentara impedir que
a de que ellas están esperando el momento indicado para saltar sobre mí?, estoy a punto de ser devorado y, tu tan tranquila, se supone que eres mi chica al menos eso cría yo- R
ificó algo avergonzada, pero casi entre risas. Para más contrariedad no supe si fue por las copas de v
to sus mejillas se pintaron de rojo y literalmente me provocó besar esos labios, pero me contuve y no sé por qué. Aunque de ser sincero conmigo mismo, lo último que necesitaba era c
ientas salíamos de la pista de baile y entrelacé nuestros dedos. Gesto que ella rompió, sutilmente, c
guiñándome un ojo. Lo tomé
n baile, Danna, sutilmente, le mostraba su mano aferr
dije al oído. Ella solo afirmó, graciosamente, mientr
los me puso en alerta cuando dijo con descaro que debería tener cuidado con mi chica, ya que Sara, la nueva socia, quedó prendada de Danna. Para el mundo donde nos movemos no es novedad
a, la abracé por la cintura y le di un beso nada casto. La expresión de Danna fue digna de una película, pero no en el sentido que a veces divaga por mi mente, sino más bi
ó algo incómodo, nuevamente, hasta
contexto según mi punto de vista -Ese comentario me llenó de frustración sexual,
ueteando contigo?, esa mujer es capaz de llevar la cama a cua
la cama?- explotó sonrojada, mientras llevaba las manos para cubrir el rostro -
a la cama o al baño de cualquier, hotelucho con tal de bueno... Hice un corto silencio, dejando que su imaginación iniciara a proyectar mi tipo
ara adulto, pero nominada al Óscar en la categoría de película jamás filmada... «¡Rayos, rayos, rayos y más rayos!, tendré que ent
aso de encontrarnos en la empresa nos dábamos un saludo formal y distante. No debía
debíamos acudir a una subasta a beneficio de un orfanato, y que ya había procesado e
rda por favor
lo sé, señor, resp
ombre, bromeé en mi mensaje, esperando
el, m
la tienda a re
ias señor.... Perdón...Daniel, lo a
ve a L'modé?, no me molesta, lo a
el jefe, emotico
la veía reír y abrazar a varios niños del orfanato, mientras les leía algunos cuentos, ella tenía la cualidad de rodearse rápidamente de personas. Luego de un par de horas Paula se le acercó para salud
longar su castigo al verla tan incómoda, así que tuve que ir a su rescaté. Para mi asombro en cuanto me vio acercarme, corrió hacia mis brazos y me devolvió el beso que le robé la vez anterior, solo que ella lo hizo s
jos le brillaron como nunca, se llevó el celular al pecho y me dijo feliz. -D
e? - intenté persuadi
ijo casi corriendo e intentaba
la cabeza. Sin embargo, corrí tras ella, y me ofrecí a llevar
rlo encendido. Claro, todo era para ver con el localizador a dónde iba, pero ella simplemente lo
vez, pero tranquilo en la próxima cita si caerá rendida por mis encantos -apreté el volante