jar de pensar en la
ía destruir
bía despertado algo dentro de ella: un sentimiento de
que había venido a destruir. Y lo peor era que, hasta ahora,
un lugar central en su vida. Había creído que, al destruir a Esteban, obtendría una suerte de
stro, sino que además tenía planes para apoderarse de toda la empresa. Todo este tiempo había creído que el viejo mag
oche pensando en las
ere quedar
o en su mente. ¿Y si ella podía usar esto a su favor?
n en el aire. Había recibido un mensaje temprano en la mañana de Miguel, pidiéndole que lo a
ue la hacía sentirse incómoda, como s
ya estaba sentado, esperando. A su lado, el jefe de operaciones, varios
un gesto para q
bueno que lleg
alquier indicio de que algo fuera fuera de lugar. Todos parecían estar
trata esta reunión?
ervó con una
na. El futuro de Montalvo Corp. Y tú, como parte
e quién era, un recordatorio claro de su lugar en la familia. Pero Natalia ya no era la
e está discutiendo? -di
gráficos y estadísticas sobre la pantalla. Había un aire de urgencia en e
s gráficos-. Hemos identificado varios mercados en Asia y Europa donde podemos h
frunció
ué
a miró f
en los últimos años han dado los frutos que esperábamos. Algunas pérdidas no se pued
hablando solo de inversiones. Estaba hablando de algo más profundo,
s exactamente? -pr
, un gesto fr
ero debemos estar dispuestos a tomar decisiones difíciles. Algunas personas no
o una corriente de aire gélido. Se estaba preparando p
solo contra Esteban; era contra todos los que quedaran en
staba corriendo a toda velocidad. Necesitaba más información. Necesitaba entender qué estaba t
os archivos secretos de Montalvo Corp. Sabía que si quería desm
cían. Solo los de más alto nivel tenían acceso. Gracias a su puesto,
o. Las estanterías estaban llenas de carpetas y cajas, algunas
as con la marca de "Proyectos Especiales". Esto era algo que nunca había sido tocado por empleados com
no entendía completamente. Pero lo que sí comprendió fue que todo estaba relacionado con
sospechosas que conectaban a Montalvo Corp con otras corporaciones, algunas de ellas
o que Miguel había ocultado a Est
suelo cuando un so
n se a
a, manteniendo una postura tranquila. Cuando salió al pasill
rnando
os movimientos fraudulentos dentro de la empresa.
risa burlona-. No pensé que te i
observó c
lo que
n momento, como si quisiera
roblemas, querida. Este lugar e
lo miró
sabré
sabiendo que había entrado en un terren